DUESSELDORF, Alemania (AP) — Es ahora o “Neverkusen.”
Xabi Alonso tiene a su Bayer Leverkusen frente a una inmejorable oportunidad de conquistar el título de la Bundesliga. El examen más exigente para el técnico español será el sábado cuando el Leverkusen visite al Bayern Munich.
El Leverkusen no ha perdido ninguno de los 30 partidos que lleva disputados esta temporada — el único club invicto en las cinco grandes ligas del fútbol europeo — y aventaja al Bayern por dos puntos en la tabla de posiciones.
Alonso y sus jugadores prefieren no hablar de la puja por el título: es prematuro, mejor ir partido a partido. El largo reinado del Bayern ha tenido a múltiples candidatos que eventualmente capitalaron, como el Borussia Dortmund que dejó escapar su oportunidad en el último día de la pasada temporada.
Y el Leverkusen es un equipo que en Alemania tiene la fama de “casi”. Fue subcampeón de la Bundesliga en cinco ocasiones y perdió ante el Real Madrid en la final de la Liga de Campeones de 2002. Sacudirse del mote de “Neverkusen” precisará de algo especial.
Alonso ha revolucionado al Leverkusen desde que asumió las riendas de un equipo que tambaleaba con el descenso en octubre de 2022. Sus logros han hecho que su nombre suene en su viejo club Liverpool como posible sucesor de Jürgen Klopp cuando el alemán se marche al final de la temporada tras nueve temporadas al frente. Klopp se mantiene como el último entrenador no del Bayern en ganar la liga alemana, con el Dortmund en 2012.
“Lo que ha hecho Jurgen en Liverpool, le guardo mucho respeto y admiración, pero estoy enfocado en el Bayer Leverkusen”, dijo Alonso el mes pasado luego que Klopp reveló sus planes. Se ha referido previamente sobre su carrera como futbolista bajo la dirección de algunos de los mejores entrenadores en años recientes, como Pep Guardiola, José Mourinho, Carlo Ancelotti, que le han servido como ejemplo para su trabajo de estratega.
El equipo de Alonso tiene un estilo metódico en el que prima la posesión, y que en un abrir y cerrar de ojos es letal. Los laterales Alejandro Grimaldo y Jeremie Frimpong aportan vértigo en ambas bandas, asociándose para siete goles y 10 asistencias en 20 partidos de la Bundesliga. Grimaldo se ha asentado como uno de los mejores laterales izquierdos en Europa esta temporada.
La duda está en el puesto de delantero. Victor Boniface lleva un mes sin jugar tras lesionarse cuando se entrenaba para la Copa Africana de Naciones. En los cinco partidos del Leverkusen en la liga y la copa desde entonces, tanto el suplente Patrik Schick como el recién fichado Borja Iglesias han marcado.
En cuanto al Bayern, Harry Kane está a la caza de récords en su primera temporada en Alemania, con 24 goles en 20 partidos. Pero las lesiones están asfixiando a un equipo con una plantilla bastante corta. El arquero Manuel Neuer no se entrenó esta semana, el lateral izquierdo Alphonso Davies sufrió un esguince en la rodilla la semana pasada y los delanteros Serge Gnabry y Kingsley Coman no jugarán.
La nota positiva es que el zaguero Kim Min-jae se ha reincorporado tras la derrota de Corea del Sur ante Jordania en las semifinales de la Copa Asia. El técnico del Bayern Thomas Tuchel cruza los dedos para que el centrocampista Joshua Kimmich y el defensor Dayot Upamecano se recuperen a tiempo para jugar ante el Leverkusen.
Una victoria ante el Bayern sería lo que definitivamente haría que la afición del Leverkusen se ilusione con el doblete liga-copa.
El Leverkusen viene de eliminar 3-2 a Stuttgart en un electrizante cruce de cuartos de final de la Copa de Alemania el martes. Han pasado 31 años desde que el club conquistó por última vez ese torneo doméstico. Fue la tercera vez en en cinco partido que el Leverkusen ganó con un gol a los 90 minutos o en el tiempo de reposición.
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